Una de ellas es que hay puntos de los que ni siquiera se trata en las carreras y que se supone que para ello está este máster: para darnos orientaciones sobre los puntos sociales de la docencia, referente a cómo intentar con los jóvenes y otorgarnos aspectos útiles para nuestro ingreso en los salones.
Todavía de esta forma no pienso que con esto sea suficiente, creo que esta clase de "enseñanza" se nos debe ofrecer mucho previamente, ir viendo puntos sociales durante toda nuestra formación, puesto que es igual o de mayor relevancia que la materia que se imparte.
Por esa razón pienso que nuestros propios primeros pasos en la enseñanza van a ser pasos de inestabilidad y de habituación hasta lograr descubrir nuestra forma personal de relacionarnos con la docencia.
Para mí, lo que en verdad importa en un maestro, no es la proporción de cosas que sepas, sino cómo eres capaz de trasmitirlo. Un maestro podría ser el más experto en la materia que imparte, empero si no consigue despertar el interés en los estudiantes que tiene delante, va a ser un fracaso colectivo. La materia es fundamental, sin embargo, la empatía, el razonamiento conectar con los chavales, que los comprendas y te escuchen, que sientan interés y se encuentren atentos y receptivos es importante, sin aquello, un instructor está perdido. Por esa razón creo que las oposiciones, las pruebas y estudio para contratar o reconocer a una persona en el lote de la enseñanza, deberían tener en enorme trascendencia esto, y no tanto en cuanto has reflejado que sabes en un examen.
De esta forma, una subida de salario podría ser beneficiosa, no para los maestros, que no se dedican a esto por el dinero, sino por el amor a la enseñanza, sino para la sociedad, que entonces comenzaría a notar de lo fundamental y elemental que es una buena enseñanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario